Una calle con historia. Esta vía de Barrancas poco significa hoy para los sanantoninos, pero a mediados del siglo XX fue una importante arteria junto a la floreciente actividad ferroviaria y portuaria. Aún hoy es un importante eje a través del cual pasan las cargas del terminal marítimo y algo de tráfico de vehículos particulares y locomoción colectiva. Su nombre en recuerdo del lugar de la memorable batalla de la Guerra del Pacífico el 8 de octubre de 1879, en que la flota chilena capturó al Huáscar.
Es una de las vías más importantes y de mayor longitud de Barrancas, paralela a la vital Avenida Ramón Barros Luco, entre el puerto y la ciudad.
Tiene vestigios arquitectónicos de gran valor patrimonial como el ruinoso pero emblemático Sindicato de Marineros Auxiliares de Bahía, antiguas oficinas de administración portuaria, el edificio de Aduana, la bella fachada de la sede del antiguo cuartel de la Primera Compañía de Bomberos, bodegas añosas y también el horrible frontis oeste del terminal de buses y los polémicos silos.
Es prácticamente un museo al aire libre, un recorrido por la historia… un abandonado sector antiguo de identidad local con gran importancia para la memoria.
