¡Se oscureció todo! A mediados del siglo XX ocurrió un eclipse total de Sol que se observó en la Zona Central de Chile y donde los sanantoninos fueron testigos privilegiados.
Fue el domingo 12 de octubre de 1958 a las 18.34 hrs. Ese día en San Antonio el cielo se presentó despejado. Aunque radios y diarios lo anunciaron con anticipación no faltaron quienes no alcanzaron a enterarse y el evento astronómico les pilló de sorpresa. Aterrados, algunos llegaron a pensar que era el fin del mundo. El cielo se oscureció por completo, las gallinas cacareaban, se veían las estrellas y en el horizonte una especie de crepúsculo. Mucha gente se congregó en las playas a ver el eclipse.
El Sol se sumió en la oscuridad durante 106 segundos, creando un espectáculo asombroso para los observadores en un camino amplio de hasta 209 km de ancho. Fue visible para los habitantes de una franja comprendida entre Curicó y Santiago, el eje pasó por Rancagua. Para el resto del país el fenómeno fue parcial. El eclipse también se apreció en Australia, Nueva Zelandia, Pacífico Sur y Argentina.
En la zona central de Chile no ocurría un eclipse total de Sol desde el 20 de mayo de 1947. En esa ocasión el eje de la faja de totalidad pasó San Antonio, pero fue al amanecer y no se vio bien por nubes que impidieron ver los detalles.
Un nuevo eclipse solar se verá en su totalidad desde San Antonio en la tarde del 12 de agosto de 2064.