Faltaban cuatro meses para el Mundial Chile 62. El 21 de enero de ese año un cohete denominado Epsilon I, diseñado y fabricado en Chile, despegaba desde un cerro del fundo Las Brisas, comuna de Santo Domingo junto al camino que va hacia Navidad y Matanzas. La operación fue emprendida por un entusiasta grupo de jóvenes santiaguinos amantes de la cohetería, fascinados por la épica carrera espacial entre EE.UU. y la Unión Soviética. No contaron con apoyo institucional y lo hicieron con sus propios medios creando CICA (Centro de Investigaciones en Cohetería y Astronomía), en tanto el Ejército monitoreó el resultado de los ensayos. El disparo fue exitoso, el cohete chileno de 120 kilos y 3,5 mts de largo llegó a una altura estimada de 6 kms. Revista Ercilla publicó en portada el acontecimiento, denominando al lugar “Cabo Santo Domingo” tomando la idea de Cabo Cañaveral (luego Cabo Kennedy).
*Fotos de revista Ercilla, del archivo del periodista Luis Valderas.