Fuertes marejadas azotaron a la costa central de Chile en los primeros días de septiembre de 1997. San Antonio se preparaba para las Fiestas Patrias de ese año. El domingo 7 de ese mes, el barco mercante de bandera chipriota North Island, de capacidad de carga de 9 mil toneladas, estaba atracado en el sitio 5 y había salido del antepuerto para capear el fuerte temporal. La fuerza del mar y del viento lo desviaron y arrastraron hacia el sector de la desembocadura del río Maipo. Terminó mal. El barco descontrolado llegó a la orilla de la playa de Llolleo, donde quedó encallado.
Los esfuerzos de los tripulantes por salvar la condenada nave fueron inútiles. La maniobra fue crítica. Al iniciar la marcha con la propulsión finalmente el barco terminó partido en dos ¡Parte de la tripulación quedó en popa y la otra en proa! Afortunadamente los treinta tripulantes fueron rescatados a salvo.
El accidente trascendió y fue noticia en prensa de Chile y el extranjero. El naufragio se convirtió en atracción turística. Numerosas personas llegaban cada día a ver de cerca el espectáculo. Fue una de las imágenes más icónicas de San Antonio en 1997.
El North Island estuvo varias semanas varado hasta que finalmente fue desguazado y hundido mar adentro.