Siendo las 00.45 del 7 de febrero de 1991 un grupo de cazadores de conejo que estaban en el sector alto de Algarrobo, camino a Casablanca, fueron presa de asombro y desconcierto cuando avistaron un extraño fenómeno en el cielo.
En su movimiento el objeto dejaba una estela de luces de colores. De repente quedó inmóvil en el aire por unos 10 minutos, según relataron a Diario Impacto de San Antonio de la edición del 15 de febrero, testigos del insólito suceso.
Narraron que la noche se llenó de luces de colores ¡Fue impresionante y sobrecogedor! Distinguieron claramente en el objeto un color verde esmeralda, azul eléctrico, rojo escarlata y un rojo de menor intensidad, siendo su centro de un intenso color blanco. De ahí el OVNI desapareció abruptamente igual que como apareció. Pasada la impresión, los observadores corrieron al lugar donde estimaron se detuvo el OVNI a chequear si había dejado algún rastro que ratificara lo visto. Estaba todo normal.
El evento fue conocido por un oficial de Carabineros por la amistad que le unía a uno de los cazadores. Según Impacto en la noche siguiente un policía concurrió al lugar del avistamiento. Se dice que pese a la poca visibilidad y que estaba nublado ¡pudo ver extraños destellos de colores como los descritos por los cazadores!