A las 23.03 hrs del 8 de julio de 1971 la tierra tembló violentamente una vez más en San Antonio. El epicentro 7,7 Richter fue en Illapel.
El daño en el puerto fue importante. La reparación de los molos se estimó en uno o dos años. El molo sur, de mil metros de extensión, fue el más afectado. El terremoto causó varias grietas en el molo, grietas paralelas a su extensión. Una de las partes agrietadas bajó hasta 50 cms con relación a la otra, causando un pronunciado desnivel entre las vías, tanto del ferrocarril como de las grúas. Así, las grúas quedaron imposibilitadas de moverse, ya que una de sus patas quedó 50 cms más baja que las restantes. Ingenieros de la Empresa Portuaria de Chile calcularon en un año el plazo para volver a ponerlo en servicio. Debían desarmar todas las grúas y el muelle mecánico.
En el puerto las cubiertas de metal que protegían las líneas de corriente cayeron sobre éstas y el puerto quedó electrificado por momentos.
La copa de agua de la Maestranza de San Antonio quedó en ruinas.
En cuanto a la ciudad, no sufrió muchos destrozos. Había muchas calles agrietadas. Lo más grave fue el derrumbe del Hotel Goya, ubicado en la esquina de las calles Prat y Centenario, frente a la plaza. La construcción de tres pisos se desarmó interiormente y cayó sobre el primer piso, donde funcionaban varios negocios. Cuatro personas perecieron en el derrumbe.
Terremoto 1971. El colapso del legendario Hotel y Boite Goya de San Antonio.
El puente Llolleo quedó levantado en 40 cms. El antiguo edificio del Hotel Miramar que se usaba como escuela quedó con serios daños y tuvo que ser demolido. Por su parte, el Puente Lo Gallardo inaugurado diez años antes resistió bien. Ambas estructuras colapsarían con el terremoto de 1985.
Terremoto 1971. Días finales del edificio histórico del Hotel Miramar que en esa época se usaba como escuela. A causa del daño provocado por el sismo de la noche del 8 de julio el inmueble tuvo que ser demolido. Hoy funciona allí el Colegio Fernández León.
Según un informe preliminar había que demoler al menos unas 250 casas y 3.000 necesitaban reparación. El martes 13 de julio vino el Presidente Salvador Allende, llamó a la calma y anunció 1.000 millones de escudos para iniciar la reconstrucción. En agosto se empezaron a construir mediaguas para enfrentar la emergencia.