En las décadas de 1930 y 1940 la Empresa Ferrocarriles del Estado de Chile realizó una fuerte gestión para desarrollar el viaje turístico. La difusión de los destinos turísticos a donde el tren permitía llegar se complementó con la creación de infraestructura turística en esos lugares.
Para ello, Ferrocarriles del Estado construyó el hotel Pucón en 1935, el hotel Puerto Varas en 1936 y la Hostería Tejas Verdes de Llolleo en 1937, y conformó la Organización Nacional Hotelera Bonfanti S.A., que los administró y promocionó. Dichos hoteles fueron presentados ampliamente en revistas y guías turísticas de Sección de Propaganda y Turismo de Ferrocarriles del Estado.
La Revista Guía del Veraneante se refería así al flamante Hotel del Departamento de San Antonio: “El balneario de Tejas Verdes, próximo a la desembocadura del río Maipo, es uno de los más frecuentados por los extranjeros, pues además de su cercanía a Santiago, dispone de todas las comodidades y confort de los mejores establecimientos de su género. Cuenta con una hermosa piscina y botes para excursiones por el río”.
A partir de 1945, la sociedad se transformó en la Organización Nacional Hotelera S.A. (sin Bonfanti) y siguió la misma política de años anteriores, construyendo nuevos hoteles en varias ciudades de Chile.
Lamentablemente la Hostería de Tejas Verdes no fue financieramente exitosa y cerró a principios de la década de 1950. La Organización Nacional Hotelera inició gestiones para desprenderse rápidamente del recinto.
En 1951 el Fisco comienza gestiones para adquirir el terreno y el ex inmueble hotelero a fin de destinarlo a cuartel militar.
En 1953, la Corporación de Fomento de la Producción pasó a explotar centralizadamente los hoteles estatales a través de lo que sería conocido como Hotelera Nacional S.A. Así, se puso fin a la participación de Ferrocarriles, monopolizando la industria hotelera estatal.
En 1954 se dispuso por decreto la instalación de la Escuela de Ingenieros Militares en la ex Hostería de Tejas Verdes.
Dos décadas después en el ex recinto turístico se escribió una página negra de la historia chilena. Después del Golpe de Estado de 1973 y hasta 1974 fue campo de prisioneros destinado a detención, tortura y desaparición de personas.
