Manuel Villatoro, periodista. Entrevista RB, julio 2010.
¿Cómo fue tu llegada a Canal 2?
Tenía 21 años y había terminado mi segundo año de periodismo cuando ANFA Asociación Nacional de Futbol Profesional celebraba los 100 años del futbol en Chile. Siempre me gustó el deporte y ya conociendo a Luis Valderas y Patricio Urtubia me acerqué al Canal que funcionaba en una pequeña oficina al interior del la antigua Radio Sargento Aldea para pedirles que me acreditaran para cubrir el certamen. Ahí fue cuando Lucho Valderas me dijo “no hay problema, pero tienes que quedarte a trabajar por este proyecto que está empezando” y aquí estoy. Este año cumplí 15 años en el canal. Pensar que fue todo por una credencial.
¿Cómo evalúas estos 16 años de televisión local?
Ahora, no pudo negar que mi evaluación, bastante subjetiva por lo demás, es súper positiva respecto la TV local, no imagino a San Antonio sin Canal 2, creo que este medio se ha transformado en todo un aporte para la ciudadanía. No sólo es un espejo de lo que somos como porteños sino además se ha convertido en el enlace entre la gente de esta provincia y sus autoridades. Creo que el terremoto del 27F terminó por marcar un antes y un después en la percepción de los sanantoninos respecto de la labor que cumple la televisión local.
En estos años te has convertido en un ícono de la información en San Antonio ¿cómo se consigue la credibilidad delante de las cámaras?
No sé si existe alguna receta, creo que pasa por hacer un trabajo serio y por sobre todo responsable, el impacto de lo que uno dice puede generar cambios en la gente, por eso es tan importante lo que se dice a través de los medios de comunicación. Si la gente me cree, se lo agradezco mucho, pero pienso que en esto son importantes los valores con lo que te crían y el apoyo de la familia. Con ese aprendizaje yo me paro frente a un hecho noticioso y con todo el bagaje que te da la experiencia en la calle. Creo que lo principal es ser honesto y no dejarse llevar por otros factores que puedan alterar la objetividad del trabajo informativo, hay momentos para informar y momentos para opinar.
¿Qué te dice la gente cuando te ve en la calle?
Uff, siempre ha sido muy cariñosa y respetuosa, incluso quienes no están de acuerdo con mi trabajo o alguna opinión emitida, siempre me han hecho saber su postura de una forma muy respetuosa y constructiva, pero la mayoría de las veces me abordan para conversar o entregarme su opinión sobre alguna noticia. Tengo un gran respeto por todas las opiniones.
¿Te ha costado alguna vez esa claridad y veracidad alguna amenaza o agresión?
Es un error aspirar en tu trabajo a dejar a todo el mundo contento, o buscar popularidad indiscriminadamente para que te alaben o te encuentren todo bien. Eso hace que no todos estén de acuerdo con lo que haces o los juicios que emites, por tanto es lógico que haya personas que se sienten afectadas y te agreden verbalmente, creo que han sido los menos, pero en mi caso mayoritariamente se trata de actores políticos, porque ese es el frente que cubro, que te recriminan o te hacen saber por terceros su molestia, lo que es un error porque mis comentarios son públicos y espero que si algo me tiene que decir lo hagan del mismo modo y no a través de otros.
¿El mejor y peor momento que has vivido en estos años de periodismo?
Gracias a Dios, han sido mayoritariamente momentos buenos, marcados por la esperanza y el trabajo de muchos sanantoninos. Me ha tocado ver casos sociales en que resulta imposible no involucrarse y estremecerse por historias que están a la vuelta de la esquina. Pero siempre detrás de esto cabe la solidaridad de los porteños.
Tengo en la memoria grabado un caso que creo fue de aquellos que te hacen crecer como persona. Hace un par de años conocí en la población 30 de marzo a un ex boxeador sanantonino “Roquiño” un hombre que había sido gloria del deporte local. Allí estaba en su cama esperando la muerte. El cáncer le arrebataba la vida y en medio de fotografías y recuerdos nos contaba de sus logros deportivos como campeón de Chile. Me pidió un último deseo, si, a mí, tremenda responsabilidad. El alcalde Carlos Pérez le había prometido una medalla y nunca le había llegado. Veinticuatro horas después pudimos juntar a estos dos grandes de la historia local, a un hombre de palabra como el ex alcalde Pérez y a este púgil. Semanas después me enteré de su muerte. Roquiño se fue con su medalla, como un grande…. Tremenda historia.
En una ciudad pequeña como San Antonio, donde todos se conocen ¿se puede hacer periodismo de investigación y denuncia?
Si piensas en algo como Contacto o Informe Especial, es complejo porque acá todos saben donde vives, los lugares que frecuentas o de quienes eres hijo, o esposo, en fin, pueblo grande…
Creo que pese a todas las restricciones hemos hecho un buen periodismo de denuncia e incluso de investigación. En lo particular me tocó investigar la denuncia de los concejales en el bullado caso “Previene” donde se acusaba a la entonces alcaldesa Menares de contratar a un familiar y de la fuga de algunos dineros con supuestos palos blancos, en fin, pudimos develar varios temas y siempre con mucho rigor y prudencia pero, por sobre todo, cautelando la veracidad de los antecedentes. En lo más reciente me tocó investigar las irregularidades en el Hospital que terminaron con la salida de los directivos del Claudio Vicuña.
¿Alguna anécdota que recuerdes especialmente?
Siempre que estás en un trabajo donde estás con la presión del tiempo y los acontecimientos estás expuesto a anécdotas, pero creo que caben más dentro de los chascarros que las anécdotas.
Sólo un ejemplo, en 2009 estabamos en la hora de cierre del cierre del noticiario de las 13 horas y nos avisan que la Armada remolcaba desde alta mar un bote que había tenido problemas y que felizmente sus tripulantes estaban a salvo. Obviamente la noticia era conversar con los sobrevivientes de lo que podía haber sido una tragedia. Acudimos con un camarógrafo al muelle y nos percatamos que la embarcación ya venía por lo nos pusimos a grabar y de inmediato comencé el relato de lo que pasaba a fin de poder, minutos después, emitirlo sin previa edición al aire como noticia de última hora. Fue todo tan rápido que al llegar la embarcación al muelle me percaté que el camarógrafo apuntaba su cámara hacia el lado contrario donde me encontraba… había grabado otra embarcación que no era la siniestrada, hasta ahí nomás nos llegó el golpe noticioso. Por razones obvias no revelaré el nombre de mi colega, sólo sus iniciales H.E.
Estás en terreno a diario ¿Cómo se ve la Humanidad cuando se conocen tantas miserias perpetradas por el hombre? ¿Hay lugar para la esperanza?
Siempre, detrás de cada episodio triste existe una luz de esperanza, de que podemos cambiar. El terremoto, la selección chilena, son momentos que unen como sociedad y que siempre nos entregan un bienestar, es allí donde nos percatamos que estamos frente a seres humanos imperfectos, pero que en el fondo existen momentos y situaciones que nos entusiasman con un mundo mejor, puede hasta sonar cliché, pero en el fondo en situaciones extremas aflora todo lo bueno que tenemos. Que lata que tengamos que tropezar para aprender, creo que esa es la esencia del ser humano.
¿Qué significó para ti la cobertura que Canal 2 y Chilena FM dieron al terremoto del 27F?
Aquí se ha hablado de hijos ilustres, de premios especiales, de horas y horas de transmisión, en fin, cuando trabajas en un medio de comunicación como la radio o el canal, tienes una obligación que es informar, y las noticias no tienen hora ni día especial. Tras el terremoto muchos de mis compañeros dejaron a sus familias y comenzaron a transmitir, otros nos sumamos en las horas sucesivas, pero era lo que nos correspondía como medio de comunicación, era lo que teníamos que hacer y lo cumplimos con el compromiso, a veces, sobrehumano de muchos colegas. Aquí no vamos a catalogar lo que hicieron o no los otros medios, yo hablo por lo que me corresponde y en mi caso hice lo que me correspondía, las felicitaciones son para todos aquellos que acudieron a nuestro llamado y formaron verdaderas cadenas solidarias, por todos ellos, me saco el sombrero.
¿Qué haces cuando no estás tras la noticia? ¿A qué dedicas tu tiempo libre, algún pasatiempo?
La verdad que el tiempo libre es bien poco y de eso se encarga mi esposa y mi hijo de recordármelo. Las baterías las cargo con mi familia, mi mujer y mi hijo. Un enano de 4 años que me hace reír mucho, lo pasamos chancho, tanto que mi señora dice que tiene que hacerse cargo de dos niños en la casa. Es que cuando luchamos o peleamos con espadas dejamos la escoba… tengo una familia hermosa.
De la TV ¿qué programa ves?
De todo, un alto porcentaje es evidentemente noticias y reportajes, pero me encantan los documentales científicos y de fenómenos paranormales. Soy fanático de las películas de superhéroes, ciencia ficción y comedia, algo que haga soñar y que saque un poquito de la cotidianidad.
Si escribieras un libro ¿de que sería?
Tengo un proyecto en carpeta junto a un grupo de ex portuarios de San Antonio, hombres que hicieron historia en esta ciudad, de la época de los movilizadores manuales, de los gruesos, gente que con su esfuerzo ayudó a construir esta ciudad. San Antonio le debe mucho a los portuarios de antaño y allí hay una deuda que saldar.
Revista Bulevar cumplió recientemente 3 años ¿qué te parece?
Creo que lo dije antes, siempre es positivo que existan medios que buscan marcar la diferencia, creo que ustedes tienen un gran mérito y es recoger la opinión de quienes somos de esta ciudad. Tal cual somos. Para ser honesto no me resulta nada fácil esta entrevista porque soy bastante pudoroso de este tipo de cosas, pero independiente de eso, la labor que cumplen es siempre relevante y requiere que las empresas se pongan y apuesten por el trabajo de sanantoninos. Felicidades al equipo y a seguir adelante.
¿Cómo ves el porvenir de San Antonio?
A veces me entusiasmo pensando en las posibilidades que tenemos, por los tratados internacionales, por la ubicación estratégica, por el empeño que le ponen las autoridades. Es lindo ver el mall, el casino, el hotel, empresas nuevas, pero basta caminar un poco y la realidad de da una bofetada. Aterrizas de golpe. Nos falta harto, pero tenemos empeño. En la historia San Antonio quedará marcado como un pueblo de esfuerzo. A veces somos como la Selección Chilena, tenemos buenos jugadores, pero siempre quedamos a medio camino.